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sábado, 11 de junio de 2016

EIXIDA A CARRICA. 19 DE JUNY 2016


PROGRAMA

  • De 8:00 a 8:15 Ventorrillo de Santa Quiteria. Salida 8:30.
  • N-340 dirección Nules-Villavieja-Vall d'Uixo (Donde recogeremos a la amiga de Yasmi, Paca). Seguiremos por Alfondeguilla-Azuebar-Castellnovo- Peñalba o Carrica. 57,30 Km.
  • Almuerzo en el Bar "Los Serapios".
  • Regreso por el mismo recorrido a la inversa.



HISTORIA:
 La agregación de Carrica a Segorbe.

  Según un trabajo de investigación realizado por D. Jaime Faus y Faus titulado “LA AGREGACIÓN DE PEÑALBA A SEGORBE (1842-1846) EL PUEBLO QUE NO QUISO MORIR”, Carrica o Peñalba, tuvo Ayuntamiento propio hasta mediados del siglo pasado; en concreto, hasta 1846, año en el que, al amparo de la legislación municipal entonces vigente (Ley de 8 de enero de 1845), se produjo el hecho político-administrativo de su agregación a la ciudad segorbina. Las siguientes consideraciones han sido extraidas del citado trabajo realizado por el segorbino Jaime Faus y Faus, cronista oficial de la ciudad de Segorbe.

Algunas descripciones de Cárrica o Peñalba, anteriores a su agregación a Segorbe.
     El historiador Escolano (1611), Bernardo Espinalt (1786), el botánico Cavanilles (1797), y Pascual Madoz (1850), nos han dejado breves descripciones del pequeño núcleo poblacional “carricano-peñalvino”, antes de su agregación.
“Acercándonos a Segorbe, -dice Escolano en sus “Décadas”- y a la ribera de su río, que es Murviedro, tenemos a Cárrica, con veinte y ocho vecinos, de los caballeros Cucalones” Destacaremos la exclusiva nominación de “Cárrica”, lo que equivale a afirmar que, en dicho nombre era conocida, desde antiguo esta pequeña población. Hoy día, aún se puede oir CARRICA, pero predomina el de PEÑALVA, aunque a los allí nacidos, se les llama siempre “carricanos”, y nunca “peñalvinos”, o “peñalvenses”. Los 28 vecinos que le da Escolano, suponen unos 112 habitantes, cuya cifra es bastante fiable. Su vinculación a los “Caballeros Cucalones”, es un dato histórico merecedor de estudio.
     Es Bernardo Espinalt, en su “Atlante Español” quien hace una más detallada descripción. En ella eleva a 60 vecinos o sea aproximadamente 240 habitantes, lo que implica doblar un poco los 112 dados por Escolano. No menciona el nombre de Cárrica como propio del poblado, y si ya, el de Peñalva, que debió ser el apellido de quién agraciado con el título de Conde, hizo de esta población, que Espinalt llama “Villa”, cabeza de su Condado. El hecho de tener Parroquia, y por lo tanto, Cura Párroco, demuestra su relativa importancia en el orden religioso. Cita como la lana, su principal producto, suponiendo la existencia de una buena cabaña local. La impresión que se obtiene leyendo a Espinalt, es que Cárrica o Peñalba, era un pueblo de vida normal, similar o superior a la que gozaban, la mayoría de pueblos de igual o parecido vecindario. Y aún más que vivía momentos de discrito bienestar.
     Cavanilles en sus “Observaciones” dos son los datos que hemos de resaltar: la expresión “Peñalva o bien sea Cárrica”, que puede interpretarse como “Peñalva o mejor Cárrica” o como siempre identidad, es decir, “Peñalva o Cárrica”, demostrativas ambas de la subsistencia usual de la doble nominación; y el número de 50 vecinos, -200 habitantes-, que le asigna, que once años, de 1786 a 1797, baje el censo “carricano” de 240 habitantes a 200, es un sensible descenso demográfico. De ser cierta esa pérdida de 40 habitantes, -Cavanilles es más fiable que Espinalt-, señalaría el inicio de la decadencia del Pueblo de Peñalba.
     Finalmente, Pascual Madoz, en su “Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico”, en su descripción de Peñalba a mediados del siglo pasado, lo primero que llama la atención, y nos sorprende, de la descripción de Madoz es su falta de información directa, al considerar a Peñalba en 1850, que es cuando escribe, como “lugar con Ayuntamiento” cuando hacía ya cuatro años, desde 1846, que se había agregado a Segorbe. Al margen de este incomprensible desliz, digamos que la pérdida de categoría parroquial de su iglesia es cierta, y sobre ello se hará alusión en el proceso de agregación. Pero, con toda probabilidad, no lo es, el número de 50 vecinos que atribuye a Peñalba, es decir, la misma población que tenía en 1797, según Cavanilles: no es comprensible que en poco más de medio siglo, de 1797 a 1850 se mantenga esa igualdad demográfica, mayormente si se tiene en cuenta, que estas tierras sufrieron las consecuencias de la Guerra de Independencia y la primera Guerra Carlista.




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